Un ciudadano de Corea del Norte fue ejecutado públicamente en el país comunista por haber hablado mediante un teléfono móvil chino con un refugiado norcoreano en Corea del Sur, informó hoy la agencia surcoreana Yonhap.

Según la emisora radiofónica «Open Radio for North Korea» (ORNK), un trabajador norcoreano, identificado por su apellido Jung, fue ejecutado en público a finales de enero después de que se hallara un teléfono móvil chino en su casa.

La ORNK, que cita a fuentes de seguridad norcoreanas, dijo que Jung trabajaba en una fábrica en Hamheng, al noreste de Pyongyang, y fue acusado de dar información a un refugiado norcoreano en Corea del Sur sobre la vida en el país comunista, como los precios de arroz en el mercado.

Las fuentes añadieron que las autoridades del régimen de Kim Jong-il estrecharon recientemente su vigilancia sobre los norcoreano que intentan ponerse en contacto con amigos o familiares refugiados en Corea del Sur mediante teléfonos móviles que operan a través de la red china.

Corea del Norte, que según organizaciones humanitarias vive en un extrema penuria económica, llevó a cabo en noviembre una reforma monetaria para estabilizar los precios y consolidar la sucesión del poder de Kim Jong-eun, hijo más joven del líder norcoreano.

No obstante, los expertos creen que esta reforma resultó un fracaso y que los precios de bienes de primera necesidad se dispararon generando un gran descontento social en Corea del Norte.

Según el Gobierno surcoreano, cerca de 16.500 norcoreanos se refugian en Corea del Sur desde que comenzara el éxodo en 1989, cuando los norcoreanos empezaron a escapar del hambre y la represión del régimen.